domingo, 30 de septiembre de 2018

POEMAS PARA VOCALIZAR




LA  PAMELA

Qué niña tan maja es Ana Pelanas,
pero qué amable y considerada.
Una pamela tan ancha se ha comprado,
que da sombra a las ranas, a las ratas,
a las musarañas y también... ¡a su hermana!



DON  JUAN  DE  VILLANARANJA

A Don Juan de Villanaranja
le pican las orejas,
le molestan las guedejas.
Tiene la panza llena de lentejas
y, aún así, quiere torrijas y galletas.
A Don Juan le rebosan las mollejas
y es el hazmerreír de todas las viejas.







CUANDO  BRILLA  EL  SOL

Sobre el campo verde,
verde, verderol,
el aire es más limpio
cuando brilla el sol.

Sin ninguna prisa
roe un caracol
las hojas más tiernas
de un hermoso girasol.

La Tierra se alegra
cuando brilla el sol.




EL  GIGANTE  DOCTOR


En la clínica veterinaria, un gigante con un jersey amarillo,
cuelga su abrigo, guarda sus guantes, limpia sus gafas y grita:
-          - ¡Siguiente!

Entran dos hormigas, Gema y Gina que son gemelas,
dicen que les duele la barriga y
el gigante dictamina: - Nada de golosinas.
-          - ¡Siguiente!

Entra un gallo con anginas y el gigante manda:
-          - Trágate un garbanzo gordo, tres guisantes y una pizca de regaliz.
-          - ¡Siguiente!

El último paciente es una jirafa quejándose de la garganta
que lleva una bufanda larga, muy larga.

El gigante se la quita, le da un vaso de agua
y le pide que haga gárgaras.

La jirafa primero se atraganta, pero luego se traga el agua,

se siente mejor y le da las gracias con un lametón.




ENTENDER QUE "M" NO ES "N"


Lo importante de un niño
no es que sea un empollón
y recite como un loro
sin entender la lección.

Lo importante de un gato
es que cumpla sus funciones
—no que sea naranja o marrón—
sino que mate ratones.


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PARA  SER  BRUJA  TERRIBLE
Requisito imprescindible,
ible, ible, ible,ible,
para una bruja terrible,
ible, ible, ible, ible.

Es ser perversa y malvada;
odiar mucho a cualquier hada
por cursi y empalagosa,
siempre vestida de rosa.

Y ser más fea que Picio,
pues lo precisa el oficio,
con verruga en la nariz
larga como una lombriz.

Tener fétido el aliento,
la nariz como un pimiento,
muy negra la dentadura
y llevar túnica oscura.

Una sonrisa horrorosa,
la piel áspera y verdosa,
cara de astuta y bribona
y los pelos de fregona.

No moverse nunca a pie.
Sacarse pronto el carné
y volar a todas horas
con escobas voladoras.

Importante el capirucho
con forma de cucurucho
y un murciélago en el ala,
porque da aspecto de mala.

Es saber meter la pata
y dar a todos la lata,
pasarlo estupendamente
chinchando mucho a la gente.

           Carmen Gil


LA  BRUJITA
La brujita
salió sin permiso
a pasear ella sola.
Voló por los aires
le sacó la lengua,
a una torre grandota,
le dio un gran pellizco
a la luna redonda,
y le dijo: -¡Fea!,
a la chimenea.
Se volvió a su casa,
desmontó su escoba,
y su mamá bruja,
por desobediente,
la hechizó y la convirtió
en una gorda boa.


EL  HADA  PIMIENTA

Una noche de tormenta

Se me ocurrió preguntar:

“Entre las hadas del mundo,
¿Cuál es la más especial?

Porque hay hadas de la hiedra,
Del palacio y del pajar,
De los lagos, de los bosques,
De los huevos y del hogar.

Pero ¿cuál de todas ellas
Es la más particular?”.
Entonces sonó un gran trueno
Y se hizo la oscuridad.

Al volver la luz,  ahí estaba
Brillando como una estrella,
Apuntándome con su vara
Y murmurando palabrejas.

Me miró a los ojos,
y sopló unos polvos,
Provocando  tal picor de nariz
que me hizo  estornudar,
catorce veces o más.

Temblando como una hoja
Logré tartamudear:
“¿Eres el hada de Cenicienta
O la de Nunca Jamás?”

Una vocecita aguda contestó:
“Nena, no te enteras,
¡Claro está, como la sal!
¡Soy el Hada de la Pimienta!
Ahora, ¡vuelve a estornudar!”
EL  SAPO  VERDE
Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.


Porque con un beso
él se hará princesa
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!


No quiere reinado,
ni trono dorado,

ni enorme castillo,
ni manto amarillo.


Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la luna
desde la laguna.

Una madrugada
lo encantó alguna hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.


Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.

Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!


¿Se regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.


¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a una rana.


A una rana verde
que salta y se pierde
y mira la luna

desde la laguna.




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